La sílice cristalina es una de las formas moleculares en las que se puede presentar la sílice (SiO2) y dentro de los tipos de sílice cristalina la más común es el cuarzo, que se encuentra en la mayoría de las rocas.
El cuarzo a temperaturas superiores a los 800°C pasa a la forma de sílice cristalina conocida como tridimita, y al someterla a temperaturas mayores de 1400°C, a la forma conocida como cristobalita. Desde el punto de vista cristalografíco, su diferencia es el ordenamiento interno.
En la ilustración siguiente (Rabanal, 2011) se muestra el diagrama de fases que interrelaciona la presión y la temperatura con diversos tipos de materiales denominados como tectosilicatos.